Hace 21 años Estudiantes de Mérida logró vencer por los cuartos de final de la Copa Libertadores al Cerro Porteño de Paraguay
El miércoles 5 de mayo de 1999, fue una fecha en la que la ciudad de Mérida se engalanó con su particular clima de un “friíto sabroso”, acompañado de una densa neblina que con la lluvia arropó toda la ciudad, quizás avizorando que ese día sería plenamente merideño luego que, al finalizar el mismo, Estudiantes de Mérida F.C venciera a Cerro Porteño de Paraguay por la ida de los 4tos de final de la Copa Conmebol Libertadores 3 goles por 0.
Los dirigidos para aquel entonces por el estratega merideño Richard Páez venían obteniendo importantes resultados, así como también deslumbrando a propios y extraños con su forma de juego desde la fase previa de la Copa, de la cual logró avanzar sumando 10 puntos en 3 partidos ganados 1 empatado y 2 perdidos, dejando por fuera al Necaxa de México y al ULA Mérida.
Ya en la fase de grupos el cuadro estudiantil mostró lo difícil que era poder vencerle en su feudo, el estadio Guillermo Soto Rosa, ya que en los 3 compromisos que disputó allí logró siempre sumar de a tres, factor que le permitió hacerse con un cupo a los 8vos de final.
En la fase de ida y vuelta de los 8vos de final, Estudiantes de Mérida nuevamente colocó a soñar a toda una ciudad cuando venció como visitante al Emelec de Ecuador 3 goles por 1, resultado que le permitió clasificarse a los 4tos de final a pesar de perder como local en la vuelta 1 tanto por 0.
Tras ese extenso recorrido, Estudiantes de Mérida recibió al Cerro Porteño de Paraguay en el estadio Guillermo Soto Rosa, el cual tenía sus tribunas repletas de camisetas rojiblancas.
Felix Golindano, Luis Vallenilla, Jorge Rojas, Miguel Echenausi, Gustavo Cardarelli, Jorge Vergara, Jesús Vera, Andrew Páez, José Aguirre, Hernán Raíces y Ruberth Morán, fueron los seleccionados por el DT Páez para salir como inicialistas ante el equipo paraguayo aquella noche lluviosa del 5 de mayo del 99 en la ida de los 4tos de final de la Libertadores.
Al minuto 24 del pitazo inicial, Miguel el “Pocho” Echenausi abrió el marcador cuando por medio de un tiro libre al borde de la media luna del área grande, realizó un potente remate rastrero que dejó sin opciones al golero Danilo Aceval.
Cuando estaba por finalizar la primera mitad, y se jugaba el minuto 41, Hernán Raíces aprovechó un pase de Ruberth Morán que le permitió quedar de frente al arco, para así marcar el segundo gol del rojiblanco y llenar de mucha más algarabía las tribunas del Soto Rosa que se encontraban repletas de fanáticos.
Para la segunda parte Estudiantes de Mérida no quitó el pie de acelerador y continúo mostrando un estilo de juego formidable, en donde el buen trato al balón, las asociaciones en la mitad del campo, así como también las transiciones rápidas y el juego irreverente siempre estuvieron presentes.
Faltando 4 minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario, Ruberth Morán partió desde la mitad de la cancha con mucha velocidad y quedó mano a mano con el portero del equipo paraguayo, el cual en la misma carrera que llevaba superó para luego enviar al fondo de la red el balón, marcando así el 3 por 0 en la pizarra y dando por cerrado el gran espectáculo que mostró esa noche el equipo merideño.
“¡Estudiantes Espectacular!”, tituló al día siguiente el Diario Meridiano, uno de los diarios deportivos más leídos del país para aquél entonces, describiendo en una sola frase los miles de sentimientos que generó en aquel partido el cuadro estudiantil, los cuales aún muchos de los que estuvieron presentes en ese compromiso sienten al recordar aquel espectacular día plenamente merideño del 5 mayo del 1999.
(Prensa Estudiantes de Mérida / Carlos Rondón Monsalve)